TALOFITA (Texas Sur), 17 de julio (JMP).
- Tremebunda sorpresa se han llevado Pizarro y su comitiva de baja estirpe
cuando, esperando al Inca Atahualpa y atisbando desde ocultos escondrijos de la
fortaleza de Cajamarca han visto entrar al Inca rodeado por su cortejo de
príncipes y collas. Luego de enviar a un cura socapero, con la biblia en mano,
para que haga el amague de, amparado en Dios, tratar de someter a las desnudas
razas, se vieron sorprendidos cuando se descubrió lentamente el tejido de fina
cabuya que protegía el cubículo del Hijo del Sol y todos, esperando ver su
inmaculado rostro de piedra acariciado por el astro en vez de él apareció el
tierna rostro de la Madre Teresa de Calcuta imbuido en su habitual sudario
blanco.
El inca huyó al Cuzco a reconciliarse con su hermano y la religiosa, con
su angelical ternura se disolvió como la hostia en saliva desde la mazmorra a
la que le habían confinado, con ello se retrasó la conquista de esta parte de
América en aproximadamente quinientos años hasta que la OTAN al final pudo izar
banderas en los altos del Huascarán.
No es la primera vez que la Madre Teresa aparece de esta forma
intempestiva en eventos que la historia ha registrado como desproporcionales;
lo hizo en vez de Juana de Arco para recibir las llamas en su nombre mientras
la joven heroína escapaba a Londres con un ketchup para regar salsa de tomate
en el Támesis como represalia a los abusos cometidos por la Corona. La
reverenda apareció también, caso muy comentado, en lugar de Judas Iscariote
cuando se anudaba al cuello la soga fatal. Esto como parte de un experimento de
la tecno iglesia reformista del Baticano (de bat –Batman-), para aprovechar el
poder de desdoblamiento catatónico quimeral de los santos y desplazarlos a
sitios de la historia críticos en el registro temporal. Estos envíos selectivos
al pasado, según Monseñor Archivaldo Spellman: “... han generado tranquilidad
en la conciencia de los religiosos de todo el mundo al liberarse del pecado
original, momentos en que la iglesia debió hacer algo para cambiar la historia
y se mantuvo en pecado de culpa silenciosa, pero ahora se reivindica con el
invento este de la extrapolación de las moléculas hacia el pluscuamperfecto
temporal del olvido, en la siguiente fase mandaremos a suicidas a reemplazar a
los mártires y también repartiremos el dolor entre todos los hombres para
prescindir de un solo Cordero expiatorio así que las cabal...” se lo llevaron
en camisa de fuerzas (de mangas cortas) antes de que termine la frase.
Con los saltos temporales de la devota, los más afectados son los
funcionarios de las bibliotecas públicas en todo el mundo pues con cada
desplazamiento exitoso altera el pasado y los custodios de la pulpa, ven
espeluznados cómo se reescriben títulos y temas completos de sus estantes,
añadido al desaparecimiento y aparición de volúmenes insospechados. Títulos
como “Osteoporosis en los Insectos Adultos” ó “Campañas del General Paton en
Angostura” son comunes con esta alteración temporal, lástima que se desintegren
con rapidez de los estantes sin dar tiempo a su revisión, cediendo el espacio
para que otros volúmenes de títulos no menos inventivos e inquietantes
aparezcan, como este que es mi favorito: “¿Qué hacer si encuentra una espina de
pez en medio de una salchicha?”. Jorge Miño ©