Los profanadores, o la hipótesis 46


Paseemos por un cementerio. Las lozas responden, más que al gusto de sus usuarios, al sentido estético de los deudos. Acerquémonos a una de ellas. Ésta en particular tiene un busto, se trata de Aristóteles, copia del original de Lisipo. La lápida corrobora nuestras apreciaciones: Ἀριστοτέλης 384 a. C.- 322 a. C. Nos disponemos a hurgar en ella y, aprovechando que solo hay un humus blando entre nuestras intenciones y la calavera del griego, no usamos para remover, mayores herramientas que las uñas y las manos. Ahora; la calavera es visible y la levantamos para inquirir:
— Tú concibes que la Tierra es el centro del Universo y que a su alrededor se mueven el resto de los astros celestes (El sol, la luna y las estrellas).
— Así es. —contesta la calavera, haciendo uso de una voz metálica, por carecer ahora de labios y lengua para procesar los sonidos, continúa— . Yo afirmo que la Tierra no se mueve, porque para que un cuerpo se mueva, es necesario que una fuerza actúe constantemente sobre él. Esto quiere decir que, al dejar de actuar la fuerza, el cuerpo se detiene. Siendo cierto el hecho de que el planeta Tierra tiene unas dimensiones gigantescas, es imposible imaginar que existiese una fuerza con la suficiente magnitud como para mantenerla en movimiento.
—Entonces, como consecuencia de este razonamiento, para ti, es un hecho que la Tierra no se mueve. —salgo al paso sobre sus aseveraciones.
— Sí. A propósito, extraño, quién eres? y como osas enturbiar mi descanso.
—Soy Galileo. Creí mi obligación irrumpir en el camposanto para sacarte de tu error, tu hipótesis está equivocada. Baste mirar salir el sol por un lado y meterse por el opuesto. Al ser una esfera, tan grande los puntos de la superficie, deberán tener una velocidad enorme para dar una vuelta cada día. Rotación: aprox. 1600 km/h; Traslación: aprox. 30 km/s . Sin embargo, en la tierra los cuerpos caen, desde cualquier altura, siguiendo la vertical sobre una superficie a la que vemos. Si nos movemos con la Tierra tendría que cambiar nuestra posición con respecto a las estrellas y el ángulo de visión. Sin embargo, la paralaje no cambia.
Termina el diálogo. Aristóteles, frente a las evidencias ya no objeta. Si hubiesen existido ojos en medio de sus vacuas órbitas, los hubiese cerrado, atacado por esa suerte de sueño espeso que la muerte trae en su regazo. Devolví su cabeza al barro y la tapé del sol con ayuda de la tierra. Abandoné su tumba, releyendo con morbo su epitafio. Dispensé la vista en derredor donde había, me di el lujo de contar, cuarenta y cinco sujetos, de pie, frente a respectivas tumbas y con el aire histriónico, que solo da el teatro de shakespiriano, levantaban cada uno restos de calaveras para conversar con ellas.
—Corresponden a dinosaurios ¿usted conoce que se extinguieron verdad? haló de mi brazo el enterrador que, con pala en mano, se había detenido a mis espaldas para dar sentido al tono de pregunta que aguzaban las rugosidades de mi cara.
—Son los cuarenta y cinco que cada tarde llegan a promulgar su teoría frente a los dinosaurios, las conozco de memoria, porque no hacen más que explicarlas y, usualmente, entre ellos se engarzan en defensa de sus postulados, especulando argumentos. ¡Santo Dios, nunca dejaran descansar en paz a los dinosaurios. — dijo esto alzando su voz lastimera, con un grito desgarrador que recorrió el aire espantando a los cuervos que echaron a volar. El enterrador continuó sus infidencias, sin haberme preguntado si deseaba o no escuchar las 45 teorías de que ellos hablaban increpando a los muertos sobre su evidente extinción: 1. Envejecimiento Racial. 2. Especialización Excesiva. 3. Gigantismo Extremo. 4. Escasa Inteligencia. 5. Sobrepoblación y Suicidio. 6. Sobrepoblación y hambruna. 7. Superdepredación. 8. Infertilidad Masculina. 9. Desequilibrio En La Proporción De Sexos.10. Engrosamiento De Los Huevos.11. Cambio climático y alteraciones de los huevos. 12. Tensión nerviosa y alteraciones de los huevos. 13. Vulcanismo y alteraciones de los huevos. 14. Glaciación o enfriamiento del clima. 15. Efecto invernadero: calor y sequía. 16. Clima Y Descalcificación. 17. Reducción De Hábitats. 18. Radiaciones Y Ceguera. 19. Vegetación y exceso de comida. 20. Vegetación y exceso de oxígeno. 21. Vegetación Dura. 22. Vegetación Venenosa. 23. Alteraciones Digestivas. 24. Orugas Depredadoras. 25. Mamíferos comedores de huevos. 26. Parásitos Y Epidemias. 27. Aumento de la fuerza de gravedad. 28. Inversión de polos magnéticos. 29. Destrucción de la capa de ozono. 30. Cambios climáticos por la deriva continental. 31. Desbordamiento del océano ártico. 32. Orogenia y reducción de lagunas y pantanos. 34. Descenso del nivel del mar y desaparición de hábitats. 35. Caos ecológico por factores geográficos. 36. Desplazamiento del eje rotacional de la tierra. 38. Evolución Planetaria. 39. Cambios en las concentraciones de elementos traza. 40. Nube de polvo y de gas interestelar. 41. Vulcanismo Lunar. 42. Explosión de una Supernova. 43. Actividad Solar Intensa. 44. Impacto de un meteorito. 45. Impacto de un Cometa.
—En mi opinión, los dinosaurios se extinguieron por los malos gobiernos, —sentenció mi guía— quizás la Revolución Ciudadana estaba en el poder. En fin… mira, aquí hay una tumba interesante, es Lee Smolin, un físico que se dedicaba al estudio de la gravedad cuántica, él afirmaba” ¡La ciencia es el cementerio de las hipótesis”, creo que tenía razón.(© Jorge Valentín Miño / Quito - Ecuador, 2011)