La foto que nunca tomé
Fotografía Jorge Miño © Cuando presioné el obturador el mensaje de pantalla fue “no hay memoria para guardar” así que, sin moverme del sitio, me concentré en borrar algo para dejar espacio libre. Eliminé una de tantas fotos de gotas de agua cayendo detrás de una ventana de un auto y en poco estaba listo, pero no tomaría aún la foto porque en la anterior escena había una ráfaga de palomas que cruzaron en diagonal ascendente; partieron desde la esquina de la Plaza de San Francisco, eclipsaron brevemente las cúpulas de la Compañía, fueron cubiertas por la la cruz de piedra que se yergue a la salida de Cantuña y por último, antes de decolar sobre el pretil de la Ermita de Villacís, oscurecieron la torre de La Merced y se aquietaron repentinas saliendo de cuadro. Confiaba en que volverían pero nunca lo hicieron, o quizás regresaron pero no puedo asegurarlo porque, sin moverme del sitio, me distraje observando la imagen imponente de un negro alto que bajaba, llevando...