Los profanadores, o la hipótesis 46
Paseemos por un cementerio. Las lozas responden, más que al gusto de sus usuarios, al sentido estético de los deudos. Acerquémonos a una de ellas. Ésta en particular tiene un busto, se trata de Aristóteles, copia del original de Lisipo. La lápida corrobora nuestras apreciaciones: Ἀριστοτέλης 384 a. C.- 322 a. C. Nos disponemos a hurgar en ella y, aprovechando que solo hay un humus blando entre nuestras intenciones y la calavera del griego, no usamos para remover, mayores herramientas que las uñas y las manos. Ahora; la calavera es visible y la levantamos para inquirir: — Tú concibes que la Tierra es el centro del Universo y que a su alrededor se mueven el resto de los astros celestes (El sol, la luna y las estrellas). — Así es. —contesta la calavera, haciendo uso de una voz metálica, por carecer ahora de labios y lengua para procesar los sonidos, continúa— . Yo afirmo que la Tierra no se mueve, porque para que un cuerpo se mueva, es necesario que una fuerza actúe constantemente so...